El ministerio de Turismo de la República Dominicana definió el lugar como el país “que lo tiene todo”. Las playas de Punta Cana, la riqueza de su cultura y de sus ciudades históricas, y la exuberancia natural de sus espacios verdes son algunos ejemplos que dan completa validez a esta definición. Con el trío de oportunidades de ocio en el bolsillo, cualquier luna de miel en República Dominicana es un regalo par recién casados.
Así es República Dominicana
República Dominicana es el segundo país más grande del Caribe por detrás de Cuba. Forma parte de la isla La Española junto con Haití, primer descubrimiento americano por parte de Colón y territorio que corresponde al primer asentamiento europeo de la historia. De hecho, Santo Domingo, su capital, se considera la primera ciudad del Nuevo Mundo y su rica cultura e historia, que compiten con las playas como factor de interés dominicano, son un magnífico espacio para aprender, disfrutar y sentir.
Su ubicación le concede una posición privilegiada, con el océano Atlántico al norte y el mar Caribe al sur. Además, esta localización le permite disfrutar de un clima tropical durante todo el año (entre 19 y 34 grados), por lo que cualquier época es buena para organizar un viaje de novios a la altura de las expectativas. Punta Cana, espacio de recreo y de playas paradisíacas con extraordinario cartel a nivel mundial, es su principal centro de ocio.
El legado de Santo Domingo y Puerto Plata
Al tratarse de la primera ciudad de América, su pasado es tan rico que ha viajado a lo largo de los años hasta nuestros días. Por ello, es más que interesante olvidarse por unas horas de las comodidades que ofrecen los resorts y entregarse a las miles de la ciudad colonial, un auténtico paraíso de historia antigua.
La ciudad colonial se compone de 16 calles repletas de encanto y la característica arquitectura de entonces reflejada en las construcciones que van del siglo XVI al XX. Para no perder detalle de este recorrido, la ciudad cuenta con un pequeño tren que recorre todas estas joyas adoquinadas, el Chu Chu Colonial, con 45 minutos de deleite que pueden acabar en el Jardín Botánico o en el fabuloso Malecón abierto a la belleza del mar Caribe. Además, algunos de los centros comerciales de la ciudad (destacan los del Polígono Central) están provistos de productos típicos de República Dominicana, como una guayabera de lino, una cartera de cuero o un atuendo de diseñadores locales.
La provincia de Santo Domingo cuenta con tres hoteles de la cadena Be Live Experience, concretamente de la vertiente Hamaca: Garden, Suites y Beach. Los tres centros, ubicados en el municipio costero de Boca Chica, incluyen, spa, primera línea de playa y las comodidades de un ‘todo incluido’ de lujo.
Además, la cadena Be Live Experience posee otro espacio de lujo en Puerto Plata, el Collection Marien. En esta ciudad portuaria, se respira un ambiente marítimo único que casa con la belleza arquitectónica de sus edificios victorianos del siglo XIX, el mayor número de estos que se aprecia en el Caribe, y con la monumental montaña la Loma Isabel de Torres.
El confort de Punta Cana
Con el matrimonio del Atlántico y el Caribe como ejemplo, Punta Cana es el enclave perfecto para parejas de recién casados. Para una luna de miel que mezcle cultura, diversión y relax, República Dominicana es especial y tiene en este paraíso de playas su mayor atractivo, también disponible para celebrar bodas.
Las aguas cristalinas son sus grandes valores, en comunión con la fina y blanca arena y los regalos de la naturaleza más tropical, especializada en los cocoteros. Allí, en pleno Edén, el relax no es una opción, pues cualquiera es capaz de sucumbir a los encantos del lujo y el retiro. Además, la zona es perfecta para sumergirse en lo más profundo del mar y apreciar de primera mano la extraordinaria biodiversidad que duerme en las profundidades marinas. Y, como colofón, los amantes del golf, incluso los que se atrevan a probar por primera vez, poseen la excelencia de 11 campos para practicar unos cuantos golpes.
La mayoría de hoteles de renombre se aglutinan en esta tierra paradisíaca. Eden Roc at Cap Cana se encuentra en una de las zonas de playa más privilegiadas del país. Sus jardines tropicales y sus 34 equipadas y lujosas suites son solo el principio de esta experiencia en el Caribe. En Tortuga Bay, Oscar de la Renta ha sido el encargado de diseñar el interior de las lujosas villas. Con esta presentación, el resto de sorpresas son únicas para disfrutar en el paraíso.
Asimismo, el Dream Palm Beach es otro de los grandes resort que bañan la costa de Punta Cana y que mezclan la excelencia de la playa con restaurantes gourmet y un sinfín de comodidades. Be Live Hotels también tiene aquí su Collection Punta Cana como uno de los grandes reclamos. Y Majestic Resorts, por su parte, cierra los emplazamientos de lujo en Punta Cana, con una oferta suculenta y tres bellos espacios: Colonial, Elegance yMirage.
Joyas naturales: Samaná y La Romana
El Caribe, además de albergar esa magia de las costas, playas y profundidades más exquisitas, posee una panorama de excepción en el ámbito de la naturaleza, beneficiado por la especial influencia del clima tropical. Así pues, Samaná es un escenario de documental y el lado más salvaje del país. Verde y atrevido, con el corazón repleto de sensaciones, su superficie silvestre se disecciona en ensenadas, bahías, cascadas y montañas. Las vistas son maravillosas y regalan lo mejor de la Madre Tierra a los enamorados más aventureros y fanáticos de la naturaleza. Sus playas, que también las tiene, están dedicadas a deportes como el bodyboard. No obstante, también guarda espacios moldeados por el hombre, como la cosmopolita ciudad de Samaná, conquistada por los principales amantes del territorio, y Las Terrenas, pueblo tranquilo y playero.
La Romana, por su parte, triunfa por múltiples razones que han variado según el tiempo. Hace años, la caña de azúcar era su principal aval, pues colocaba el negocio del azúcar de la zona como el más importante de toda América. Hoy en día, también son importantes sus playas, el buceo y el golf. Por ello, además de estrella del negocio azucarero en República Dominicana, La Romana ha sabido atraer a viajeros que solo buscan pasarlo bien y vivir nuevas experiencias.
Fuente: Armamiboda.com