El paso del tiempo tiene innumerables efectos en nuestras vidas; afecta tanto nuestros intereses, objetivos y emociones, como el funcionamiento de nuestro cuerpo, el cual va tomando formas distintas, en algunos casos de manera drástica y en otros apenas perceptible.
La variación en el peso es uno de los cambios más visibles y que más preocupa a hombres y mujeres, sobre todo después de cierta edad cuando no solo es un asunto de estética sino más bien de salud.
¿Influye la edad en el aumento de peso? Se puede estipular como normal que haya un incremento de peso asociado a la edad cronológica, aunque, en realidad, que sea normal no implica que sea lo ideal. Las personas tienden con el tiempo a reajustar sus perfiles hormonales y esto definitivamente tiene incidencia en el peso.
Pero las cosas son tal y como dice una frase de la doctora científica Caroline Myss: “Tu biografía se convierte en tu biología”; lo que hacemos en el transcurso de nuestra vida es resultado de lo que somos en el día de hoy.
Por ende, la respuesta sería que aumentar de peso con los años es reflejo no tanto de la edad, sino más bien de las decisiones que vamos tomando día a día desde el momento de nuestro nacimiento hasta el momento presente.
¿Es cierto que a medida que pasan los años ganamos peso más fácilmente, aun cuando comamos lo mismo que acostumbrábamos en la juventud? Lo que puede suceder no es necesariamente que ganemos peso, pero sí podría haber pérdida de masa muscular e incremento del tejido adiposo aunque mantengamos un peso similar.
Lo que pasa es que las personas, con los años y las complejidades de la vida, las demandas laborales y la pobre calidad de sueño, vamos modificando el comportamiento que tenemos día a día y esto nos hace crear relaciones dañinas y tóxicas con lo que comemos.
Esto es algo que pasa muy comúnmente.
¿Influye el estilo de alimentación o la actividad física que hayamos tenido en la juventud en cómo reaccionará nuestro cuerpo cuando avance la edad? Podría ser que sí, como podría ser que no. Si lo que usted hace en la juventud lo mantiene con el tiempo y quizás disminuya solo un poco la frecuencia de la actividad física, pero la retoma de nuevo, sí podría recuperar su condición previa hasta cierto grado, dependiendo de otros factores inherentes como algunos perfiles hormonales.
Por ejemplo, para una persona que en un período de su juventud tuvo una inclinación muy atlética de cuidarse y ese tipo de cosas y resulta que luego de una edad X se echó a perder comiendo lo que apareciera y pasando malas noches y ese tipo de cosas, pues entonces definitivamente sería mucho más difícil.
¿El sobrepeso después de cierta edad nos hace más propensos a enfermedades? El sobrepeso es quizás la más importante manifestación de rechazo a cualquier especie del reino animal a su entorno. Cuando una persona tiene sobrepeso debe considerarse como un estado prediabético o también lo que se llamaría como una resistencia a la insulina. Casi todas las enfermedades degenerativas de la actualidad son resultado de años de exposición a perfiles elevados de azúcar e insulina alta, fíjate que hoy en día se reconoce el alzhéimer como a diabetes tipo 3.
¿Es importante que después de cierta edad nos mantengamos atentos a nuestro peso? Es importante mantenernos atentos a nuestro peso toda nuestra vida.
¿Es cierto que el metabolismo se pone lento con los años? Es cierto que se van reajustando algunas hormonas. Por ejemplo, hay hormonas que se podrían mantener en niveles óptimos pero la disponibilidad con la que están libres va reduciéndose. Hay que tomar en cuenta que quizás los perfiles creados en ambientes como la ciudad y por el estrés no es el mismo creado por una persona que vive en un campo. El cuerpo se va reajustando a nuestro entorno, claro está que el envejecimiento cronológico va asociado con el declive de algunas hormonas.
Que este declive pueda sentirse o no está más influenciado por el entorno en el cual vivimos.
Si una persona tiene entre sus hábitos entrenar con regularidad, al aumentar en edad, ¿tiene menos posibilidades de subir de peso? El peso tiene más que ver con otros factores, no solamente de una forma bidimensional ejercicio- alimentación. Quizás el factor número uno sería el manejo del estrés y la calidad de sueño. Según el libro Las zonas azules, en los cinco lugares del mundo donde las personas viven más años y hay mayor cantidad de personas centenarias per cápita, prácticamente no hacen ejercicios, sino que viven vidas pueblerinas muy simples: caminan a diario, duermen temprano, tienen consciencia de comunidad y muy poca exposición al estrés.
¿Conseguir resultados con una dieta después de los 40 es más difícil? Es difícil si quien hace la dieta no maneja todos los factores asociados al reajuste hormonal o endocrino que tiene que ver con la modificación del estilo de vida. Una persona que se pone en manos de un especialista y toma en cuenta las hormonas sexuales, los niveles de cortisol, la insulina, la hormona tiroidea TSH y la más importante, la T3 libre, con este cuadro es mucho más fácil interpretar por dónde partir para lograr un cambio permanente y sostenible.
¿Entrenar después de los 50 implica rutinas especiales o un acondicionamiento distinto del cuerpo? Lo que va a ser distinto es cómo va a iniciar la rutina, pero una rutina bien hecha va a buscar que esa persona eventualmente pueda hacer lo mismo que hacía en la juventud o que supere su condición previa.
JUAN CARLOS SIMÓ, COACH
Especialista en rehabilitación funcional, nutrición para transformación estética y prevención de enfermedades; entrenador de la fuerza y transformaciones de estilos de vida.
En la web: jcsimo.com
Instagram: @jc_simo
Fuente: Juan Carlos Simó