Después de todo Popeye no estaba tan equivocado. El musculoso personaje animado podría no ser un modelo de buen humor, pero su gusto por la espinaca debería emularlo todo aquel que desee mejorar su alimentación.
Esta planta herbácea de la familia de las quenopodiáceas sobresale por su contenido de proteínas (2.86 gramos por cada cien gramos de espinaca, un dato destacable tomando en cuenta que se trata de una hortaliza), vitaminas y minerales.
En su libro Salud por los alimentos (Editorial Safeliz), Jorge D. Pamplona Roger asegura que la espinaca es “posiblemente la verdura más nutritiva de cuantas se conocen, aun a pesar de que tan solo aporta 22 calorías por cada 100 gramos”.
Esa, sin duda, resulta una buena noticia para las personas que buscan alimentos nutritivos y fáciles de cocinar.
Pamplona Roger señala el potencial de esta planta para contrarrestar las afecciones de la retina y la anemia, aunque vale aclarar que, a diferencia de lo que se pensó durante mucho tiempo, no posee una abundante cantidad de hierro.
JUGOS VERDES
Encontrarás esta hortaliza en la lista de ingredientes de muchos jugos verdes, puesto que, como ocurre con el resto de las verduras, se recomienda consumirla cruda para poder obtener lo mejor de sus propiedades nutricionales.
Pamplona Roger aconseja ingerirla fresca, en jugos, antes de la comida o la cena.
Si la cocinas, prefiere hacerlo al vapor o saltearla y así conservará mejor sus antioxidantes.
EN TORTILLAS
Una forma muy sencilla de incluirla en tu alimentación diaria es añadirla a los ingredientes de tu frittata o tortilla de papas, o como relleno de tus omelettes. Tendrás un suculento desayuno que todos en casa disfrutarán.
PARA COMPARTIR
Para una merienda fuera de serie o para departir con amigos, nunca viene mal un dip o crema de espinacas. Lo puedes preparar combinando la espinaca con queso crema y mozzarella, ajo y crema de leche. Sirve para acompañar con galletas, pan, tortillas o bastones de vegetales… y, por supuesto, buena conversación.
PASTAS
Como clásica es la combinación de espinaca y queso crema, lo es también la receta de canelones rellenos. Pero la relación entre esta verdura y las pastas no se queda ahí. Con ella, además, puedes rellenar ravioles o preparar una masa para pasta con un llamativo color verde.
ENSALADAS
El verde que necesitan tus ensaladas puede provenir de las espinacas, que contienen vitamina C (28 miligramos), K (482 microgramos) y E (2 miligramos), folato (194 microgramos), potasio (558 miligramos), magnesio (79 miligramos), calcio (99 miligramos), hierro (2.7 miligramos) y betacaroteno (5,626 microgramos).
Fuente: Listin Diario