Por Marcos Díaz Guillén.- Es cierto, con la edad, la piel y los tejidos pierden su concentración de colágeno y elasticidad. Lo que no es cierto y que a muchas mujeres se les ha hecho creer es, que con el “rejuvenecimiento” vulvovaginal, van a recuperar su vida sexual plena. Tampoco se les dice las secuelas que pueden sufrir y que no hay evidencias médicas que respalden los resultados que se pretenden obtener. Tampoco se les dice, que no existe la uniformidad anatómica, que las vaginas y las vulvas no son feas o bonitas y, que hay tantos tipos de vaginas y vulvas como mujeres hay sobre la tierra.
Muchos especialistas advierten sobre las llamadas “terapias rejuvenecedoras “porque han producido quemaduras, cicatrices, dolores recurrentes e intensos en una de las partes más sensibles y con más terminaciones nerviosas de la mujer. Algunas de estas terapias prometen curar afecciones relacionadas con la menopausia, incontinencia urinaria y unas mejores relaciones sexuales. “Estamos profundamente preocupados de que las mujeres puedan salir perjudicadas por estos tratamientos” (FDA). En los EE.UU. este tipo de terapia se ha vuelto muy popular y la FDA ha prometido tomar medidas si continua la “publicidad engañosa” de un procedimiento peligroso que no tiene beneficios comprobados”.
En el Reino Unido, cirujanos comparten la opinión de la FDA. “Ha habido un aumento exponencial en el interés por la salud y el bienestar sexual de las mujeres, pero siempre, desde una perspectiva educativa y confidencial, no como una terapia comercial y engañosa”, Paul Banwell, cirujano plástico y miembro de la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos y Estéticos.
“Estas terapias, no son la solución a los problemas que puedan experimentar las mujeres sobre su salud sexual. Si las mujeres están preocupadas por la apariencia y funcionalidad de su vagina, deberían hablar con su profesional sanitario” (Vanessa Mackay médico del Real colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido). Esta organización recomienda, que si las mujeres quieren mejorar la fortaleza y función de su vagina, que hagan ejercicios diarios dirigidos por su médico, y así, fortalecer los músculos de su piso pélvico. Una estrategia conocida con evidencias de buenos resultados y sin secuelas.
Referencia: BBC Mundo. Agosto 10/2018.
El autor es pediatra. Puede hacer sus preguntas
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Fuente: Diario Libre