Desde hace tiempo se ha asociado el término de salud con la belleza. Se considera que estar en buena forma física es sinónimo de perfección, esto ha hecho que las personas se sometan a regímenes fuertes para lograr bajar o alcanzar “el peso ideal”, sin importar ejercicios o las ayudas en el quirófano para exhibir una vida y cuerpo saludables.
Está comprobado que hombres y mujeres están dispuestos “a lo que sea”, con tal de verse regios.
Existen decenas de formas de entrenamiento para poder bajar «esas libras de mas», así como también decenas de métodos quirúrgicos para llegar a lucir un buen estado físico, con poco tiempo de recuperación e inversión económica.
A estos procedimientos quirúrgicos se les conoce como bariátrica, aquellas cirugías que se realizan para bajar de peso. Popularmente en nuestro país se habla de bariátrica cuando se refiere al “bypass gástrico” y no se usa para la manga gástrica. La cirugía bariátrica es una alternativa para las personas que sufren de obesidad o diabetes, tomando en cuenta factores importantes como la situación de salud y el médico que se consulte. Dentro de los procedimientos o técnicas que engloba la bariátrica están: balón intragástrico o balón gástrico, banda gástrica ajustable, manga gástrica o gastrectomía vertical, gastroplastia vertical en banda GVB, gastroplastia vertical anillada, plictura gástrica, bypass yeyunoileal, bypass gástrico y derivación biliopancreática.
Uno de los que han tomado auge en los últimos años es el Balón Gástrico.
Pero, ¿qué es? Es un balón de silicona que ocupa espacio y reduce la cantidad de comida que el estómago permite recibir, un procedimiento bariátrico de mínima invasión que se coloca por endoscopia en unos 15 a 20 minutos y la permanencia dentro del estómago no puede ser mayor de seis meses a un año, según las distintas opciones actuales en el mercado.
Una de las preguntas más recurrentes es (dado el apogeo de las cirugías para bajar de peso) cuándo se debe hacer algún procedimiento como el antes mencionado. Al contactar al cirujano Pablo García, nos respondió que: “Es para personas con poco peso excesivo, ya sea en sobrepeso y obesidad Tipo-1 o también como puente en aquellas personas enfermas de obesidad que su peso es tan excesivo que amerita primero, bajarlo al punto donde la cirugía se realice de forma más segura”.
Las personas que piensan someterse este método, deben considerar que más que el peso, se debe tomar en cuenta la relación de este con la estatura, para con estos valores calcular el índice de masa corporal, el cual orienta el grado o severidad de la enfermedad. Dentro de los beneficios es que como todo procedimiento tiene riesgos, en un mínimo de casos menos de un 1%, fuera de los riesgos de anestesia, alergias o del procedimiento de endoscopia que pudiese haber sangrado, reflujo, gastritis, perforaciones, obstrucciones intestinales, entre otros.
A pesar de que el Balón Gástrico se dejó de realizar por muchos años en nuestro país y disminuyó significativamente en el mundo, se ha retomado su uso gracias a las nuevas generaciones de balones, por representar menos molestias, mayor permanecía dentro del estomago y mayor conciencia en el trabajo en equipo.
¿Hombres o mujeres?
“Una pregunta que muchos se hacen es quienes se someten más a estas operaciones, del hombre o la mujer. La respuesta es simple, son más las mujeres que optan a esta opción por fines estéticos”, aclara el Dr. García.
Sobre la recuperación y una posible recaída en el sobrepeso, los expertos aseguran que no tiene que ver tanto con el sexo. Sin embargo, el balón es de las opciones con las que más fácil se recupera la pérdida obtenida, porque al igual que otras cirugías solo surge efecto si las personas cambian el estilo de vida. Como dice el refrán “jamás tendrás resultados diferentes haciendo las mismas cosas” y es que el balón debe ser un tiempo para aprender a comer sano y para integrar el ejercicio como parte de la rutina diaria.
¿Podría una persona someterse varías veces al balón gástrico? La respuesta es sí, puede ser utilizado en más de una ocasión, sin embargo, si un método no funciona, para qué repetir. El primer paso siempre será la evaluación con el especialista y, a partir de ahí, conocer la mejor opción para cada caso. Sin importar el motivo de la visita al especialista. Ya sea por salud o moda, el Dr. Pablo considera que hay que dejar de juzgar a las personas enfermas de obesidad, esta se acompaña de otras condiciones que pueden comprometer la vida y en esta sociedad doble moral se busca condenar a quien lo quiere hacer para sentirse mejor con su persona.
Sobre la nutrición
Un aspecto muy importante a tomar en cuenta durante y después de la recuperación en este tipo de operaciones, es la alimentación y ponerse bajo el mandato de un experto en la materia.
“Las pautas nutricionales están determinadas por la técnica bariátrica que previamente hayan sido acordadas entre el paciente y el médico que lo realizará, independientemente, de que se haya hecho por moda o salud, requiere una dieta especializada debido al procedimiento, el cual repercutirá en la pérdida de peso deseado”, aclara la Dra. Ruiz.
Cristina asegura que en el caso del Balón Gástrico, requiere un plan de alimentación especial, variado y equilibrado nutricionalmente, lo que hace indispensable que el paciente siga en todo momento las recomendaciones pautadas por un equipo multidisciplinario, del que forman parte el gastroenterólogo, endocrinólogo, nutriólogo, psicólogo y otros especialistas, dependiendo del paciente.
El balón permanecerá alojado en el paciente durante unos meses, tiempo en que se debe de seguir de manera rigurosa las pautas nutricionales, según el tipo de balón gástrico empleado (de 6 a 12 meses), durante este tiempo se notará cómo se reduce la sensación de apetito.
El proceso de nutrición postcirugía, ocurre de la siguiente manera: durante los primeros dos días, se debe tomar líquidos isotónicos con el objetivo de rehidratar, a partir de esto se pauta una dieta progresiva dividida en cuatro fases: fase líquida, fase semilíquida, fase pastosa y fase de seguimiento, las cuales serán estructuradas en base a la respuesta de cada individuo, tomando en cuenta la tolerancia, aceptación y cumplimiento del tratamiento.
Hay que destacar la importancia de que el paciente cambie sus hábitos alimenticios, ya que cualquier pérdida de peso lograda puede no durar más allá del período durante el cual el globo está en el estómago, a menos que los pacientes obesos asuman cambios en sus dietas a largo plazo.
La doctora aclara que los planes nutricionales suelen adaptarse a la condición económica del paciente, pero ante todo se buscan alimentos que sea realmente saludables, aunque es cierto que hay alimentos saludables que son un poco más costosos de lo habitual. No hay que engañarse, hay alimentos procesados que no son nada recomendables para la salud que también son muy altos, siendo numerosos en el mercado y aún así son consumidos.
El dinero invertido en salud, literalmente se traducirá en años de vida de mejor calidad, teniendo en cuenta que en un futuro se ahorrará disgustos en servicios médicos y dinero en fármacos, remedios que necesitará porque la medicina controlará las consecuencias de la mala nutrición que ha llevado por años, produciéndole hipertensión, diabetes, cáncer y otras enfermedades.
Fuente: Moisés Balvuena