En Oriente Medio se encuentra el Líbano, un país considerado con una de las mejores gastronomías del mundo, e igualmente, una de las más valoradas en esta región perteneciente al suroccidente de Asia, ya que se caracteriza por tener una combinación de ingredientes mediterráneos y condimentos de la cultura árabe.
La mayor representación de esta gastronomía es, sin duda, la dieta mediterránea, porque en ella abundan frutas, granos, vegetales, pescado y productos del mar.
Las grasas animales se consumen escasamente.
Se come más aves que carne roja, en especial la de cordero.
Además de poseer estos ingredientes saludables, la manera de cocinarlos (cocidos, al vapor, guisados o al horno) permite que conserven sus valiosos nutrientes.
Platillos
Para abrir el apetito está el pan árabe o mankoushe (pizza típica) para acompañar con un tabboulé, la típica ensalada a base de sémola de maíz, con hortalizas variadas como tomate y cebolla, una buena cantidad de aceite, taquitos de pollo y aderezada con cilantro y hierbabuena.
También se encuentran los dolmas, que son hojas de parra que se rellenan de arroz y se mojan en zumo de limón, acompañados en ocasiones con salsa de yogur. Las cremas como el hummus (crema de garbanzos, limón, tahína, hierba aromática y servida con mucho aceite de oliva y pimentón) es uno de los platos más internacionales de este país, al igual que el Baba Ganoush, que se prepara con berenjena.
Asimismo está el Kibbe, que se elabora con carne picada de cordero, harina de trigo y especias.
Fuente: Jessica Bonifacio