El asma, es una enfermedad de los pulmones, usualmente crónica, que estrecha las vías respiratorias, en la cual el paciente padece crisis de forma regular, lo que conlleva al uso diario de fármacos para controlar o evitar las crisis.
De acuerdo con estudios internacionales, se asocia el padecimiento de cardiopatías en el individuo que sufre de asma, esto debido a mayor presencia de inflamación del sistema en el cuerpo.
El riesgo de padecer de cardiopatía, aumenta ante este antecedente, por lo que toda persona que ha sido diagnosticada o está bajo tratamiento para asma, por Neumología, debe acudir a una evaluación periódica cardiovascular.
Conocer sus demás factores de riesgo como obesidad, tabaquismo, diabetes, hipertensión, sedentarismo y controlarlos es imperioso.
Se ha observado una relación entre los pacientes asmáticos que son medicados de forma diaria y el incremento de enfermedad cardiovascular hasta en un 60%.
Es importante que el paciente asmático, conozca que molestias torácicas o dolor de pecho, mas sensación de fatiga, puede tratarse, no solo de una crisis de broncoespasmo, o crisis asmática, sino más bien pudiera eventualmente ser, un síndrome coronario agudo o infarto, por lo que debe consultar a su médico de cabecera o acudir a emergencias, ante la duda.
Los marcadores inflamatorios, en el organismo, están elevados en dichos pacientes y, en vista de ello, la coagulación también se puede ver afectada, provocando dichos eventos cardio o cerebrovasculares.
Si eres asmático y no haz realizado una evaluación cardiovascular, este es el momento.
¡Cuida de ti y los tuyos!
La autora es cardióloga
Fuente: Claudia Almonte