El cáncer de mama constituye un problema de salud de gran repercusión en la población femenina por su alta incidencia y mortalidad, siendo la primera causa de muerte por cáncer entre las mujeres dominicanas, seguido del cáncer de cérvix.
Su pronóstico ha mejorado en los últimos años y la supervivencia actualmente es elevada, debido a los éxitos en la investigación, mejora en los métodos de ‘screening’ y los tratamientos que se aplican. Esto refleja el aumento en las tasas de incidencia de la enfermedad, el diagnóstico de la misma mayormente en estadios iniciales que permiten mejor evolución y pronóstico, y la adopción generalizada de tratamientos adyuvantes efectivos, así como la adopción de un enfoque multiprofesional para su tratamiento.
Hablar de cáncer de mama es hablar de una enfermedad compleja, tanto física como psicológica. Afrontar los retos que supone su diagnóstico, como los tratamientos prolongados e intentar combinar la recuperación con la familia y los compromisos de trabajo, puede tener una repercusión significativamente negativa en las mujeres.
Los factores de riesgos más importantes en el cáncer de mama son pertenecer al sexo femenino y estar viva. Es importante señalar que la mayoría de las mujeres que lo sufren no tienen factores de riesgos identificables. Dentro de los factores de riesgo están:
La historia familiar, familiares en primer grado con cáncer de mama triplican las posibilidades de padecer el mismo cáncer, sobre todo si se ha diagnósticado en edad premenopáusica; factor hereditario, son apróximadamente el 8% de todos los casos de cáncer de mama. La mitad de los casos se atribuyen a la mutación en dos genes de susceptibilidad de cáncer de mama: el BRCA1 y BRCA2. Se presenta con más frecuencia en mujeres premenopáusicas y de manera preferentemente bilateral.
Historia personal. Las enfermedades benignas de la mama como las lesiones proliferativas no atípicas, la hiperplasia atípica, el carcinoma de mama previo, ya sea infiltrante o in situ, y el carcinoma de endometrio son factores de riesgos.
Dieta: Las variaciones en el cáncer de mama parecen estar correlacionadas con las diferencias en la dieta, especialmente el consumo de alcohol y grasas. También está la posible asociación con exposición química, radioterapia, consumo de alcohol, obesidad e inactividad física. La obesidad se encuentra íntimamente asociada con el cáncer de mama.
Factores hormonales: El riesgo de cáncer de mama está en relación con el estímulo estrogénico y un mayor número de ciclos ovulatorios, por tanto la menarquia precoz (antes de los 12 años), la menopausia tardía (después de los 55 años ) y la nuliparidad o un menor número de embarazos aumentarían el riesgo de cáncer de mama.
Factores protectores como la multiparidad, un primer embarazo antes de los 30 años, la lactancia, ooforectomia premenopáusica, consumo de frutas y vegetales. La actividad física de forma global en mujeres jóvenes disminuye el riesgo de cáncer mama en un 20%. En las mujeres postmenopáusicas el efecto protector es mayor.
Programas de detección precoz
Los beneficios de la detección precoz incluyen el aumento de la supervivencia, el aumento de las opciones de tratamiento. Es importante que las mujeres de todas las edades entiendan la importancia de encontrar y tratar el cáncer de mama temprano. La detección en la fase asintomática conduce a la detección de cáncer en estadio temprano y mejora la supervivencia relativa de entre un 27% y 47%. Los Programas y Planes de salud en muchos países han asumido que el cribaje de cáncer de mama en el ámbito comunitario debe ser una prioridad. La mamografía anual o tomosíntesis son los únicos métodos probados para la detección temprana, pudiendo descubrirla de 1-4 años antes de que se manifieste clínicamente. Cabe destacar que se debe fomentar el exámen de mamas por un especialista anualmente, el cual debe ser parte del exámen ginecológico de la mujer, sin importar la edad.
Por último, cabe destacar que no es posible prevenir este tipo de cáncer, por lo que el objetivo debe ser la detección temprana en una etapa inicial, en la cual la enfermedad es curable mediante la quimioterapia, cirugía, y en casos necesarios, la radioterapia.
La autora
María del Pilar Vargas Porras
ï Egresada de la Escuela de Medicina de Unibe 2001-2006. Cum laude.
ï PostGrado en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
ï Subespecialista en Cirugía pélvica avanzada y Laparoscópica en Endogin, Buenos Aires Argentina.
ï Actualmente miembro del ‘staff’ de la Clínica integral de la mujer de Cedimat.
Consejos
PARA PREVENIR
Factores que no han demostrado efectos sobre el riesgo de cáncer de mama:
ï La interrupción del embarazo o aborto ï El consumo de tabaco
ï La exposición al humo de tabaco ambiental
ï Contaminantes del medio ambiente
ï Usar un sostén o los diferentes tipos de sostén
ï Los implantes de silicona
ï El uso de desodorante
ï El estrés
Fuente: Listin Diario