La mujer dominicana sigue cambiando la historia. La caribeña Licett Morillo se separa de su tierra para convertirse en la primera modelo de color en cerrar el desfile de la reconocida marca internacional Prada.
Tras un arduo ‘casting’ de tres días en Milán, Morillo hace su debut en el Show SpringSummer 2019 adquiriendo fama mundial en segundos. Cuando una modelo es aprobada por la dirección de casting de Prada y Vogue, se convierte en ‘top’ de primera clase para toda la industria de la alta moda internacional, tal como le ha pasado a Licett Morillo, de la Agencia Nefer en Santo Domingo.
Fue descubierta por Nileny Dippton, presidente de la referida agencia, mientras caminaba por la calle rumbo a sus clases de inglés. Dippton y el actual director de la entidad, Stephan Mourou, evaluaron su gran potencial para convertirla rápidamente en modelo internacional.
Luego es presentada a Luis Domingo de IMG París, y de inmediato inició su preparación y proceso de visa para ir directamente al ‘casting’ de Prada Milán. Licett nunca se imaginó que en tan solo un mes su vida cambiaría por completo.
Como muchas modelos, viene de una familia muy humilde. Residía en el sector de Herrera, de la capital, donde creció junto a su tía Belkis Morillo. Su padre y familiares cuentan que su seriedad y eficiencia en cualquier trabajo siempre la han llevado al mayor de los logros, sin desmedro de su innato carácter alegre y jovial. La elegancia y la frescura de su rostro único, la han convertido en un abrir de ojos en la revelación del nuevo perfil de la moda mundial.
Para Nileny, trabajar tan poco tiempo con Morillo y lograr su cometido es una gratificante experiencia sin desperdicios. Una modelo flexible y tolerante, desarrolla más rápido el aprendizaje, y centra mejor su energía interna en el trabajo puro.
“Partimos de los detalles más pequeños para trabajar la imagen icónica de nuestras modelos: un gesto, una simple mirada, una intención, ligados a la concentración para la conexión catártica de su entorno, definen una Top Nefer”, concluye Nileny.
Fuente: Rosyni Alcántara