Si tu objetivo es descansar de verdad, deberías empezar a planteártelo.
Es lo primero que buscas cuando te despiertas y lo último que haces por la noche. Lo consultas innumerables veces y entras en pánico si lo pierdes de vista así sea por cuestión de segundos. Y no, no estamos hablando de tu chico ni de tu mascota, pero eso ya lo sabes. Según los expertos, los humanos somos capaces de volvernos adictos a prácticamente cualquier cosa, incluído – o hasta especialmente – tu teléfono.
Tu celular es básicamente una mini fábrica de dopamina, repartiendo dosis del químico cerebral que te hace sentir bien como un sistema de recompensa cada vez que obtienes ese “like” o “retweet”. Desafortunadamente, para tu sistema, nunca hay suficiente dopamina por lo que continúa ansiando más y más, explican los psicólogos. Es por eso que el estadounidense promedio termina mirando su teléfono ochenta veces al día, según una encuesta (y si ese número no te suena tan alto, una palabra: s-a-m-e. Nos pasa igual. Y es aterrador). Además según un informe reciente, más de la mitad de las personas entre las edades de 18 y 24 buscan alivio en las redes sociales.
Así que aprender a desconectarse del celular es esencial. Los expertos aseguran por medio de una reciente investigación que nuestra obsesión con las pantallas pequeñas nos está afectando a nivel cerebral. Estar conectado a tu teléfono (incluso si no lo estás mirando) puede afectar las funciones mentales, tu memoria y tu capacidad para realizar tareas. ¡Pero no es tan fácil! Resistirse a querer usar tu teléfono requiere recursos cognitivos, explica el coautor del estudio, Adrian Ward, PhD, profesor asistente de mercadotecnia en la Escuela de Negocios McCombs de la Universidad de Texas en Austin. Además, en lugar de concentrarnos en algo específico, estamos constantemente en un estado de atención entre lo que está sucediendo en el momento y todo lo que podría estar sucediendo, porque eso es lo que nuestro teléfono representa.
Afortunadamente, no tienes que abandonar tu teléfono por completo para disminuir sus efectos negativos. Cuanto más te prepares para no perderte dentro de tu teléfono sin pensar en nada más, menos sentirás el impulso o la necesidad de hacerlo. Este es nuestro plan de auto-rehabilitación para que sea más fácil desconectarte.
Elimina tus aplicaciones más adictivas
Calma y control. No estamos diciendo que borres tu cuentas o que no puedas usar Instagram, Snapchat o Twitter en absoluto, solo que los elimines de tu celular. Así cada vez que quieras conectarte te verás obligada a hacerlo desde tu computador. ¿Estamos pidiendo mucho para un solo tacazo? De acuerdo: elimina solo una o dos. Puede doler un poco, pero esto ayudará a reducir la tentación y acabar de una vez por todas con el cortocircuito de dopamina bajo el que te tienes. Al final del día el objetivo es hacer que tu teléfono sea tan aburrido que prefieras hacer mil cosas más antes de usarlo.
Prepara un detonante que te saque del trance
Para dejar de buscar tu teléfono al segundo que empiezan los comerciales o entre conversaciones pon algo en tu celular que te saque del piloto automático. Por ejemplo: un caucho o banda elástica alrededor, justo sobre la pantalla, puede ser suficiente para sacudir tu cerebro y hacerte cuestionar si realmente necesitas consultar en ese momento tu celular. La respuesta más que seguro va a ser “no”, así que devuelve tu celular a tu bolsillo o mejor aún, a otra habitación.
Di s t a n c i a
Míralo así, si estuvieras tratando de dejar de fumar, ¿cargarías contigo una caja de cigarrillos todo el día? Es lógico que no. Por eso, y aunque no pretendemos que dejes de usarlo por completo, intenta poner algo de distancia entre tus dedos y tu teléfono. ¡Elimina la tentación! Déjalo dentro de tu cartera mientras trabajas, dentro de un cajón si quieres tener una conversación real o ponlo en “modo avión” si no quieres que las llamadas y mensajes entrantes arruinen tu momento zen. Y si te preocupa perderte de algo importante puedes programar respuestas automáticas personalizadas o configurar tu teléfono para permitir llamadas únicamente de tus contactos favoritos. ¡No hay excusas!
Descarga un detox
Por más contraproducente que suene, lo cierto es que existen aplicaciones que realmente pueden ayudar a detener el deslice sin fin. Estas son algunas de ellas.
Space – Break phone addiction
Un test primero diagnostica el uso que das a tu teléfono (como cada cuanto y para qué). Luego te permite establecer metas personalizadas, las cuales rastrea para medir qué tanto las cumples. (Gratis en iOS y Android)
Moment – Screen Time Tracker
Al descargar debes ingresar la cantidad de tiempo que deseas gastar en tu teléfono todos los días y Moment te notificará cuando alcances tu límite, desglosado por aplicaciones, para ayudarte a identificar en cuál pasas más tiempo. (Gratis en iOS)
Calm
Elegida como la aplicación del año en el 2017, es ideal para obligarte a dedicar unos segundos a respirar, meditar o concentrarte. Con ejercicios, música e instrucciones realizadas por expertos esta es definitivamente el camino a seguir para conseguir mindfulness.
Fuente: Fucsia