Reflexiones para mejorar tu día a día

Conseguir que tu felicidad no dependa de otros, es un buen método para conseguir que otros sean más felices contigo.
No dejes que la falta de empatía de los demás te permita perderla a ti también.
Tres características que encuentro casi siempre en las personas que más admiro: ¡esfuerzo, humildad y pasión!
Opina solo cuando te pidan opinión porque, el que lo hace sin petición, con frecuencia acaba metido en una discusión.
Trabajar cada día con pasión, esfuerzo e ilusión por tener la vida que quieres vivir, te permite sentirte lleno sea cual sea el resultado.
Dediquemos tiempo a las personas más importantes de nuestra vida; porque cada uno de esos momentos serán lo que de verdad conservaremos.
El que hace lo que le gusta no solo es afortunado por divertirse más, sino por tolerar mucho más sacrificio… ¡y con mejor humor!
La falta de seguridad en uno mismo es la mejor forma de generar desconfianza en los demás.
Decir “Te quiero” es mucho más fácil que demostrarlo; de ahí que esta última me parezca la mejor forma de comunicarlo.
Hay dos tipos de personas: las que suman y las que restan. 
Tan peligroso el que veta la libertad de expresión como el que la busca a través de menospreciar la opinión de los demás.
Serás mejor comunicador, en la medida en que trabajes por ser mejor persona.
Creo que este es el mejor consejo que me han dado: “rodéate cada día de personas más grandes que tú”.
Tenemos la responsabilidad de apasionarnos con la vida.

Fuente: Javier Cabreiros

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