La investigación es un elemento fundamental en la vida de las instituciones académicas que como la Universidad Iberoamericana (Unibe), se preocupan por la generación de conocimientos que contribuyen al desarrollo social desde la evidencia científica multidisciplinaria. Y lo que hoy vivimos como sociedad junto a tantos países del mundo, nos mueve a observar de forma cercana el COVID-19, que cada día nos reta. Preguntas como: ¿Podemos infectarnos de nuevo con el Coronavirus?, o ¿Qué viene cuando la curva empiece a bajar?, son algunas que esperan por respuestas.
Digamos que usted es unas de las personas que fueron reportadas como recuperadas de entre las mas de 100 personas en el país que han tenido una prueba de Covid-19 negativa luego de haber estado en aislamiento domiciliario, u hospitalario, o quién sabe si fue uno de los que pudo salir de la sala de cuidados intensivos luego de lograr inactivar de forma adecuada los efectos del virus causante de la enfermedad, el SARS-CoV-2.
La gran incógnita es, ¿me volveré a infectar con este mismo virus?, a la fecha no tenemos una respuesta cierta sobre los riesgos de re-infección. Responderlo radica en los siguientes factores: a) Estamos frente un virus con el cual nunca como especie habíamos interactuado; b) las experiencias de otros países que han sobrepasado los picos mayores de incidencia aún no nos permiten delimitar a ciencia cierta qué podría ocurrir; y c) las respuestas de contención frente a los demás coronavirus causantes de trastornos respiratorios agudos severos de origen zoonótico, no permitieron a los científicos poder responder esta pregunta en el pasado.
Entonces, ¿cómo creamos inmunidad contra la Covid-19?, el SARS-CoV-2 utiliza las proteínas expresadas en nuestras células como puertas de entrada, y una vez dentro de ellas, utiliza la maquinaria de la misma para reproducir los componentes del virión, su proteína, lípidos, y nucleótidos, es decir, se copia a sí mismo, esclavizando a las células humanas para este fin, de ahí que la definición de virus no considera a los mismos como organismos vivos.
Señal de auxilio
Una vez infectadas, nuestras células emiten una señal de auxilio, o citoquinas que generan dos fenómenos: a) el llamado de células de la respuesta inmune como los linfocitos T, y b) activan una cascada de moléculas inflamatorias, estas ultimas son las responsables de que una persona desarrolle los síntomas severos de la enfermedad. Los linfocitos T, en cambio “sacrifican” a las células infectadas, y subsiguientemente activan a otras que son capaces de generar proteínas que llamamos inmunoglobulinas, las que continúan circulando en nuestra sangre serán consideradas como anticuerpos. He aquí donde podemos empezar a entender la razón de porque podríamos o no re-infectarnos con el SARS-CoV-2, estos anticuerpos en el caso de otros coronavirus similares como el SARS-CoV-1 y el MERS pueden durar hasta 2 a 3 años, sin embargo, para otros coronavirus como los causantes del resfriado común, en ocasiones solo persisten hasta 3-6 meses.
Es muy temprano para decir que tendremos reinfecciones con este virus luego de que cese el período de cuarentena, no obstante, en Japón se han reportado dos casos que luego de haber estado negativos a la segunda prueba desarrollaron síntomas de la infección, y resultaron positivos de nuevo para el virus. En un estudio publicado en bioRxiv, realizado en macacos Rhesus encontraron que luego de haber sido expuestos al SARS-CoV-2 y desarrollado anticuerpos estos no se volvían a infectar ante una segunda exposición, debemos notar que compartimos una homología en nuestros genomas de un 93%, sin embargo, ese porcentaje restante puede ser la diferencia.
Si volvemos a donde todo empezó, Wuhan ¿qué sabemos sobre la reinfección?, algunos reportes de individuos que fueron negativos a la infección de forma anecdótica han sido reportados, a esto algunos expertos de la Universidad de Hong Kong lo han relacionado tal vez con la calidad de muestra obtenida o al manejo de las mismas.
Sin flexibilizar medidas
Hasta la fecha, no podemos establecer que tendríamos una reinfección a corto plazo con el mismo virus, lo que si sabemos por la dinámica viral, es que si todos los países empiezan a flexibilizar las normas de distanciamiento social, podríamos tener una “segunda ola” de infecciones, y esto en sistemas de salud agotados, personal de salud quemado por la demanda de respuesta a la primera ola, y el impacto económico que esto tendría en los países, seria simplemente fatal. Por otro lado, la “inmunidad de rebaño” o inmunidad compartida entre individuos con y sin previa exposición podría generar una reducción significativa en la tasa de nuevas infecciones.
A la fecha podríamos considerar que el lema de la Sociedad Real de Londres, Nullius in verba, es lo mas adecuado, su traducción mas cercana sería “en la palabra de nadie”, así que aún los científicos debemos escribir qué ocurrirá en los próximos meses, lo que sí sabemos es que, quedarse en casa, y practicar el distanciamiento social junto a las practicas de higiene comunitaria, nos ayudará a que los efectos de la pandemia puedan ser controlados.
Fuente: LISTIN DIARIO