Durante el verano hay diversos factores que afectan la piel, siendo el sol y el calor intenso los más perjudiciales para ella, ya que las altas temperaturas y la cantidad de líquido que perdemos para lograr mantener nuestra temperatura corporal provocan deshidratación y, muchas veces, este estrés al que sometemos al organismos cambia incluso el estado de ánimo, haciéndonos más irritables y vulnerables, señala la cosmiatra Vitalina Feliz de Núñez, ejecutiva en Vitalina Estética y Spa “La innovación de tu piel”.
La profesional indica que la exposición al sol aumenta durante el verano y, con ello, también el riesgo de sufrir problemas cutáneos como arrugas, quemaduras, pigmentaciones, cáncer de piel, entre otras afecciones.
“Durante esta estación del año tenemos un contraste entre el aire acondicionado y la alta temperatura, lo cual es desfavorable para nuestra piel. Las partes más propensas a estos daños son la cara, el cuello y las manos, pues son las más expuestas a factores como el sol y el viento”, expresa la especialista en dermatología.
Para Feliz de Núñez, al aumentar el flujo sanguíneo de la piel también lo hace el intercambio de calor, y ese exceso llega a la superficie del cuerpo o a la piel. En este aumento de temperatura pueden surgir brotes de eczemas, psoriasis y se activa la producción de glándulas sebáceas que producen el acné.
Cuando está nublado, ¿debo cuidarme igual la piel?
Los rayos solares son capaces de traspasar las capas de la atmósfera terrestre y las nubes, por esto, es muy importante estar protegidos con un buen filtro solar, especialmente, durante el verano, no importa si está despejado o nublado. Las radiación ultravioleta (UV) provenientes del sol son uno de los factores de riesgo de sufrir cáncer de piel, por tal motivo nunca obvie utilizar un filtro solar.
Cuidados básicos de la piel
Para lograr tener una piel lozana y saludable es importante tener una rutina diaria de cuidado, la cual permitirá que tu piel luzca radiante y tenga la defensas necesarias para contrarrestar las agresiones del medioambiente. Para ello, toma en cuenta los siguientes pasos:
Limpia o desmaquilla la piel con un producto acorde a tu tipo.
Tonificar te ayudará a equilibrar el PH de la dermis.
Utiliza un humectante día y noche.
Usa una crema especial para el área de los ojos
Aplícate filtro solar y exfolia tu piel para retirar las células muertas. También prepara una mascarilla para regenerar, sellar e hidratar la piel.
“No debemos olvidar que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y es el único que está directamente y constantemente expuesto al exterior. La piel nos protege de agentes externos, del calor, el frío, el aire y de bacterias, por lo que mantenerla en buen estado hará que la misma pueda crear una barrera protectora capaz de impedir daños indeseados en la misma”, asegura la especialista en el tema.
Vunerabilidad
De acuerdo a Feliz de Núñez, debemos cuidar la piel de los niños, debido a que es muy fina y delicada. Asimismo, a las personas con antecedentes de familiares con cáncer de piel y aquellas que toman medicamentos fotosensibilizantes, ya que la piel está menos protegida a la hora de recibir los rayos solares.
Fuente: JESSICA BONIFACIO