Hemos comenzado un nuevo año, quizá con más retos que los anteriores; anhelo por tantas cosas, entre ellas regresar a la figura que el confinamiento por el COVID-19 se ha perdido.
Sin embargo, tu principal enemigo puede que no sea exactamente comer y comer, sino la falta de sueño que te convierte en ansioso, desequilibro y estresado.
La magia del sueño está cimentada en investigaciones científicas, que si la productividad, la concentración, el bienestar… y hasta nuestro estado físico depende de una buena dormida que nos regale descanso.
No hacerlo podría ser la causa principal por la que en este 2021 te veamos con unas cuantas libras de más, aunque la dieta esté entre ceja y ceja, será casi imposible lograr el objetivo del centímetro, ya que las personas que duermen menos su cuerpo tiende a pedirle más comida y no de la sana sino de la alta calorías, tal como ocurre con el consumo de bebidas alcohólicas.
Mientras que las que sí lo hacen tienen muchos puntos a su favor porque las hormonas que controlan el apetito (grelina y leptina) se mantienen estables.
A continuación, algunos de los efectos en tu peso que te da el no dormir:
Aumenta el estrés: El estrés es un mal que afecta la salud física y mental; las posibilidades de que aumente por la falta de un sueño, ya que en él nos renovamos; con él viene la ansiedad y el cortisol, ambos muy relacionados con el aumento significativo de peso.
Dificulta el hacer ejercicios: Nadie que esté malhumorado y en desequilibrio quiere hacer ejercicios, aunque estos nos liberan de las malas energías y las libras de más. Cuando no se descansa el organismo disminuye el gasto calórico y se aumenta la sensación de cansancio. De esta manera de nada te servirá afanar en el día y la noche para no descansar y pretender estar “In” a las 5:00 a.m para ejercitarte. ¡Hay que descansar! Sino todo esfuerzo será en vano.
Alto consumo de dulces: En las muy mencionadas 8 horas de sueño parece estar la fuerza de voluntad para que la dieta Keto funcione, porque de no cumplirlas como Dios manda, el cuerpo te pedirá dulce para reanimarte por la energía que no tienes; y lo que es peor tu cuerpo no regula bien la glucosa.
Entre los hábitos a los que puedes recurrir para dormir mejor está crear un horario fijo de descanso, evita la cafeína y el alcohol, evalúa si las condiciones de la habitación es la adecuada y lleva una vida ejercitada.
Fuente: MAYRA PEREZ CASTILLO