En algunas ocasiones hay rutinas de belleza que afectan directamente nuestra salud o tratamientos para mejorar la salud que afectan nuestra belleza. Por eso es vital entender el proceso para no ser víctimas de un remedio que nos genere más daño que bienestar.
Existen muchos casos donde la salud y la belleza se toman de la mano. Uno de estos es cuando experimentamos pérdida del cabello y al mismo tiempo vivimos eventos que nos generan estrés. En esta etapa nos hemos preguntado: ¿el estrés puede causar pérdida de cabello?
El psicólogo Alejandro Kepp Termini y la dermatóloga Claudia Hernández Rosa se unieron para dar respuesta a esta importante cuestionante y compartieron en sus cuentas de Instagram (@simplepsych) y (@draclaudiahdezderma) una explicación para entender este fenómeno.
Según comentan ambos especialistas, el cabello pasa por un ciclo que incluye cuatro fases: anágena, catágeno, telógeno y exógeno. En ellas el cabello crece, se encoge, se paraliza y cae.
Fases del cabello
Los expertos plantean que este es un ciclo interminable ya que siempre está sucediendo, “es totalmente normal que una persona pierda entre 50 y 100 pelos al día”, afirman.
- Anágena: la fase de crecimiento, el cabello de una cabeza humana puede durar de dos a seis años creciendo.
- Catágeno: una fase muy corta que dura solo un par de días, en la cual el folículo se encoge un poco.
- Telógeno: cuando el cabello se queda allí, sin hacer nada.
- Exógeno: cuando se cae.
¿Cómo el estrés afecta en este proceso?
El psicólogo y la dermatóloga coinciden en que existen investigaciones que afirman que “el estrés afecta este proceso, acelerando prematuramente la fase 1 (anágena, fase de crecimiento) y en lugar de que el cabello crezca a su propio ritmo, se pasa a la siguiente fase (fase 2, catágeno, donde el folículo se encoge) y puede llegar a caerse hasta 10 veces más de lo habitual”.
Las razones que causan que el cabello cambie de fase prematuramente aún no está clara, pero la evidencia sugiere que el cuerpo libera neurotransmisores u hormonas como el cortisol como respuesta a una situación estresante y que estás pueden estar asociadas con la pérdida de cabello.
“Debido a que hay un retraso entre cuando un cabello deja de crecer y cuando se cae, también hay un retraso entre un evento estresante (cirugía, divorcio, pérdida de un trabajo, muerte de un familiar) y cuando el cabello podría producirse una pérdida”, comentan.
Para resumirlo, el cabello puede pasar a caerse tres meses después del evento estresante y la duración puede están combinada de las fases catágena y telógena, (el cabello se encoge y se paraliza).
Los especialistas entienden que esto, además, puede generar un ciclo en el que la pérdida del cabello genera estrés y esté a su vez más pérdida de cabello.
“El estrés y la caída del cabello no tienen que ser permanentes. Si tienes el estrés bajo control, tu cabello puede volver a crecer, por lo tanto es importante acudir a un dermatólogo que pueda hacer los estudios necesarios y a un psicólogo que pueda enseñarte técnicas de regulación emocional y reducción de estrés”.
Los eventos pueden generar estrés y este influir en el ciclo normal de tu cabello provocando caída que si no se controla a su vez genera más estrés.