El neurólogo y neurocientífico argentino Facundo Manes afirma que la pandemia “ha acentuado las desigualdades en el mundo”, a la vez que ha potenciado un contexto “más híbrido” en relación con el uso de las tecnologías.
Manes, con motivo de la presentación en España de su último libro, «Ser humanos» (Ed. Paidós), escrito en colaboración con Mateo Niro, licenciado en Letras, repasa las consecuencias de la pandemia desde la perspectiva del funcionamiento del cerebro y la salud mental.
“En la respuesta a la pandemia no se ha priorizado la salud mental. El impacto psicológico de la pandemia va a durar más que la pandemia. Tenemos a la vuelta de la esquina una pandemia de salud mental que va a durar más que el virus”, asegura.
¿Hay una vacuna para esta pandemia de salud mental? «Los gobiernos -responde- deberían poner en marcha planes masivos de psicoeducación. Más allá de los servicios de psiquiatría y de salud mental de los hospitales -propone-, debería existir una comunicación masiva para dotar a los ciudadanos de herramientas para manejar la ansiedad, el estrés, la angustia…».
Riesgos de la tecnología
El neurocientífico considera que la tecnología «ha tenido efectos positivos para sobrellevar el aislamiento», pero advierte de que «continuar abusando de ella a largo plazo, puede suponer un problema».
«Somos seres sociales, para tener bienestar tenemos que desconectar y valorar el contacto humano», argumenta.
Comenta que la tecnología afecta a nuestra capacidad de memoria, y en este sentido apunta que las habilidades de la memoria enciclopédica van a disminuir, si bien considera que se van a potenciar otras «propiamente humanas, como la compasión, el altruismo o la creatividad».
«Estas habilidades, que las máquinas y la tecnología nunca van a poder reemplazar, serán claves para el presente y el futuro laboral».
Añade Manes que, «por lo que hemos aprendido de pandemias anteriores a lo largo de la historia, la empatía, la resiliencia o la inteligencia colectiva serán cualidades indispensables para salir reforzados de esta».
Los más perjudicados por la pandemia, según el neurocientífico, son los menores de 20 años, «que aún no han completado su neurodesarrollo», y las mujeres, debido al incremento de la violencia machista desde que estalló la covid.
Pero también incluye entre los sectores más afectados a los profesionales sanitarios, los ancianos y las personas pobres.
¿Y en el futuro?
Preguntado cómo será el mundo postpandemia, Manes responde: «La pandemia es una crisis multidimensional: sanitaria, económica. educativa, geopolítica, moral y psicológica. Caminamos hacia un mundo más híbrido y desigual».
«Lamentablemente -opina- la pandemia va a agravar las desigualdades en el mundo. Los países desarrollados y los pobres se van a distanciar todavía más, e incluso, dentro de los propios países, también se van a agravar las desigualdades».
Para este experto, «este será, junto con el cambio climático, uno de los grandes problemas del futuro.
«Nuestra salud está directamente relacionada con la salud del planeta, por lo que, si seguimos así, veremos más epidemias o pandemias en los próximos años», asegura.
«Hace falta una estrategia global -plantea-, pero no veo a los dirigentes globales poniéndose de acuerdo. Creo que la pandemia ha reforzado los nacionalismos y hemos dado un paso atrás en este mundo globalizado y conectado», concluye.
EFE