Fue un espectáculo inédito. Entre los cientos de miles de manifestantes que salieron a la calle el jueves en Francia, contra la reforma de las pensiones, figuraban bailarines de la Ópera de París, uno de los ballets más prestigiosos del mundo.
La Ópera y el teatro de la Comédie Française son las dos únicas instituciones culturales afectadas por la reforma de pensiones que quiere llevar a cabo el presidente francés Emmanuel Macron.
Esta reforma busca fusionar en un único sistema los 42 regímenes de pensiones actuales, como el de los trabajadores ferroviarios, los conductores del metro… y el del Ballet de París.
El régimen especial de la Ópera de París es uno de los más antiguos de Francia, ya que fue creado en 1698, bajo el reinado de Luis XIV.
No es la primera vez que el Ballet de la Ópera, uno de los más prestigiosos del mundo, hace huelga, pero sí que es inusual que salgan a la calle.
«En 20 años en esta casa, es la primera vez que veo a los bailarines salir a la calle», afirma a la AFP Alexandre Carniato, bailarín y representante de la caja de pensiones de la Ópera.
De los 154 bailarines, «fueron 120 a manifestarse, del cuerpo del ballet a los bailarines estrella», explica.
– Encontrar trabajo con 42 años –
Con 41 años, a Carniato le queda un año para retirarse.
La jubilación a los 42 años de los bailarines tiene en cuenta la «dureza» de la profesión, con un alto riesgo de lesiones y la posible interrupción prematura de la carrera. Además de la dificultad de ejecutar grandes coreografías a esa edad, incluso si se está en una excelente forma.
«El Ballet de la Ópera de París es el único empleador en Francia que forma a sus futuros asalariados a partir de los 8 años (…) Los accidentes de trabajo están entre los más elevados de Francia», tuiteó Adrien Couvez, miembro de la compañía.
Desde el momento en que «estás contratado a los 16 años en la Ópera, haces una jornada de 09H00 a 23H30… Cuantos más años tienes, más temes no poder llegar al final. Con 40 años, algunos tienen caderas de titanio», explica Carniato.
Si su régimen especial de pensiones es suprimido, los bailarines tienen miedo que su jubilación desaparezca.
«La mayor dificultad es encontrar un trabajo» con 42 años, asegura Carniato.
«Mi pensión de 1,067 euros me permitirá recuperarme si la acumulo por ejemplo con un puesto en una escuela municipal, donde el salario estándar es de 1,200 euros», recalca.
– «Los mejores se irán» –
El ministro de Cultura confirmó a la cadena de información BFMTV que el régimen de la Ópera de París iba a desaparecer, aunque matizó que se tomarían en cuenta «las realidades de algunas profesiones», sin precisar cuáles.
Hasta la fecha, «no tenemos respuesta, no sabemos qué pasará», dice Carniato.
Estos bailarines defienden unas condiciones privilegiadas, que desatan envidias en las compañías regionales, como en Burdeos y Toulouse.
«¡Los bailarines de la Ópera de París son los únicos en Francia con esta jubilación privilegiada de 42 años! ¡Todos los otros bailarines tienen la mayor parte del tiempo contratos cortos con nada al final!», criticó en Twitter Marc Ribaud, director de danza del ballet de la Ópera de Niza, en el sureste.
«Considero que tienen que ser como nosotros, y no lo contrario», replica Carniato. «Si queremos que la compañía mantenga esta aura en el mundo, esta pensión tiene que seguir. Si no, los mejores bailarines se irán al extranjeros donde estarán mucho mejor pagados».
La Ópera de París es como un escaparate cultural de Francia, y el Estado contribuye en la mitad de la financiación de su caja de pensiones (14 millones de euros, 15 millones de dólares, por año).
«No es porque trabajamos en un palacio (el palacio Garnier de la Ópera de París) que tenemos una vida palaciega», dijo el bailarín estrella Germain Louvet al diario comunista Regards.
Fuente:AFP