Un nuevo estudio de datos recogidos en encuestas encontró que solo un pequeño número de padres opta por no inmunizar a sus hijos contra el virus del papiloma humano (VPH) transmitido sexualmente debido a la preocupación de que la vacuna fomente o apoye la actividad sexual de los jóvenes.
Esta es la razón que los médicos a menudo arguyen como barrera para promover el uso de esta vacuna.
No obstante, los resultados han demostrado que las preocupaciones de los padres tienden a enfocarse más bien en las reacciones adversas, la ausencia de necesidad, el conocimiento sobre el VPH y la falta de una recomendación médica.
La vacuna contra el VPH ya ha mostrado promesa para ayudar a contener las tasas, crecientes desde hace mucho, de varios tipos de cáncer transmitidos por el virus.
A pesar de la recomendación de incluir la vacuna como parte del esquema de vacunación infantil de rutina, en los Estados Unidos el uso actual de la vacuna sigue siendo relativamente bajo.
La autora del estudio, Anne Rositch, profesora adjunta del Departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, y sus colegas extrajeron datos de la Encuesta Nacional de Vacunación de Adolescentes para el período 2010-2016.
Descubrieron que, en el caso de las niñas, las razones principales que daban los padres para no vacunarlas se mantuvieron relativamente estables entre el 2010 y el 2016. Estas incluían preocupaciones sobre la inocuidad de la vacuna (23% frente a 22%) y la ausencia de necesidad (21% frente a 20%), el conocimiento (14% frente a 13%) y la recomendación médica (9% frente a 10%). El número de quienes mencionaban la ausencia de actividad sexual de sus hijas se redujo casi por la mitad en el transcurso de esos años (19% frente a 10%).
En el caso de los varones, las razones principales mencionadas por los padres para no vacunarlos en el 2010 disminuyeron con el tiempo.
Fuente: Agencias