Si creemos que solo los ríos, mares y océanos están contaminados por los desechos plásticos, estamos equivocados. Niños y adultos estamos contaminados.
Micro moléculas de ftalatos y Bisfenol A (BPA) presentes en biberones, botellas y otros envases plásticos pasan a través de los alimentos a nuestro organismo donde se acumulan de por vida.
Dichas moléculas, se asocian a trastornos hormonales y del desarrollo, y a mayor riesgo de obesidad, asma, alergias, diabetes infantil y cáncer.
En los mares y océanos del mundo hay más de 100 millones de toneladas de plásticos que pueden durar 200 años flotando.
Para darle flexibilidad y resistencia, la industria le añade al plástico aditivos que con el calor se van desprendiendo matando a millones de aves y animales marinos.
Científicos de la Universidad de California en San Francisco aplicando un método novedoso de escaneo, encontraron decenas de sustancias químicas conocidas como E.O.A. (Environmental Organic Acids) en la sangre de mujeres embarazadas que incluyen al Bisfenol A (BPA) cuya estructura química es similar a algunas hormonas humanas, lo que significa, que pueden interferir en el sistema endocrino del feto; ésta investigación fue publicada en “Environmental Health Perspectives Journal”.
Declararon además, que algunos de los químicos nunca antes habían sido encontrados en la mujer embarazada incluyendo a dos sustancias que se relacionan con defectos genéticos, daños fetales y cáncer.
Lo preocupante es, que aditivos que antes fueron declarados como inofensivos por las organizaciones reguladoras y defensoras de la salud pública, hoy se sabe son muy peligrosas.
Un grupo grande de expertos del mundo (67, 000 pediatras) recomiendan: priorizar el consumo de frutas, vegetales y alimentos frescos, evitar carnes procesadas principalmente en el embarazo, no meter plásticos al microondas y al lavaplatos (efecto calor), preferir utensilios de cristal o acero inoxidable, revisar los códigos de los envases plásticos y rechazar los códigos 3-6 y 7, lavado de las manos antes de manipular los alimentos, y lavar las frutas que no requieran ser peladas.
La sociedad global está obligada a volver a sus orígenes, a lo simple y elemental. A eliminar los aditivos de los alimentos, y a clausurar la industria del plástico. Por la salud de nuestros ríos, mares y océanos, y la salud de la sociedad misma.
REFERENCIA: “Chemicals in Food may harm Children, Pediatricians´ Group Says”. By Roni Caryn Rabin, July 23/2018. New York Times.
El autor es pediatra. Puede hacer sus preguntas
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Fuente: Marcos Díaz Guillén