El uso de cremas blanqueadoras de venta libre o su aplicación sin supervisión médica puede resultar contraproducente, causar daños a la piel e incrementar el riesgo de cáncer.
La advertencia la hacen Carmen Almonte, Manuel Cochón y Mariel Isa, directivos de la Sociedad Dominicana de Dermatología.
“Hay muchos pacientes que compran cremas de venta libre en la calle y al principio tienen un efecto de aclarar la piel, pero cuando se acaba y dejan de ponérsela de repente, vienen mucho peor y con unas manchas que da mucho trabajo quitar”, alerta Almonte, presidente del gremio.
De acuerdo con los especialistas, entre los dominicanos no existe, como sí ocurre en otras culturas, un afán generalizado por blanquear la piel. Es más común la preocupación por unificar el tono y revertir los efectos del sol sobre la dermis, pero incluso en este caso se recomienda evitar la utilización de productos sin supervisión.
Transformación
En el país ha llamado la atención el cambio experimentado por Sammy Sosa. El rostro del exbeisbolista de Grandes Ligas luce blanco, algo que el ahora empresario atribuye al uso de cremas y a que ya no se expone como antes a los rayos del sol.
Este ejemplo hace que muchos se pregunten qué tan factible resulta aclarar la piel y cuáles serían las implicaciones de hacerlo o de emplear productos que prometen obtener este resultado.
Sí existen componentes químicos capaces de despigmentar la piel, sin embargo, se trata de productos reservados para ciertos problemas de salud, que deben recomendar únicamente los dermatólogos y que, de acuerdo con Cochón, vicepresidente de la Sociedad de Dermatología, no se encuentran disponibles de manera oficial en la República Dominicana.
Isa, secretaria de la entidad que agrupa a los dermatólogos, corrobora esta información.
“La piel siempre se puede mejorar -comenta-. Lo que no se puede es, si tú naciste de un color, yo prometerte que vamos a ponerte de otro, porque no es así. Eso solo se puede lograr con productos que no debemos utilizar porque, si los utilizamos en altas concentraciones, las consecuencias pueden ser importantes”.
Los riesgos de blanquear la piel
Las personas que preguntan en la consulta dermatológica por métodos para aclarar la piel se encuentran casi siempre, según la dermatóloga Mariel Isa, en uno de dos grupos básicos. El primero de esos grupos está compuesto por un mínimo porcentaje de pacientes con vitiligo cuya condición se ha extendido tanto que consideran despigmentar la piel restante a fin de unificar su tono. El segundo grupo lo integran personas que desean mejorar áreas puntuales (como codos, rodillas e ingle) que por la fricción constante se engrosan y oscurecen.
A los pacientes que sufren vitiligo (condición que se dice padecía el fenecido Rey del Pop, Michael Jackson, y que supuestamente lo llevó a despigmentar las zonas de su cuerpo no afectadas por la enfermedad) se les aplican combinaciones a base de hidroquinona solo después de una evaluación y de su comprensión y aceptación de las implicaciones médicas y legales de someterse a un proceso que, como este, tiene resultados irreversibles.
A las personas con oscurecimiento en las zonas de roce, en tanto, se las aborda con tratamientos y cremas con capacidad exfoliante y con emolientes. También se les aconseja aplicar medidas como bajar de peso (donde se forman pliegues también hay ennegrecimiento), evitar la ropa ajustada, no apoyar los codos y mantener la adecuada humectación de esas zonas.
Cambio
No existe entre los dominicanos la costumbre de buscar asesoría profesional para cambiar el tono natural de la piel o para parecer más blanco.
“La mayoría de los pacientes que hacen eso, culturalmente, se somete a cremas y productos de venta libre en la calle sin consultar a un profesional”, aclara Isa.
¿Hay riesgo en esta costumbre? De acuerdo con directivos de la Sociedad Dominicana de Dermatología, sí. Algunas de esas cremas contienen componentes que pueden dañar la piel y elevar el riesgo de cáncer.
Carmen Almonte, presidenta de la Sociedad, recuerda que la misma melanina que le da a la piel su color es la encargada de protegerla contra los rayos ultravioleta.
“Retirar esa melanina necesaria es tener mayor propensión a un cáncer de piel o a daños de otro tipo por radiaciones ultravioleta”, alerta la especialista.
Por eso, insisten las doctoras, quien tenga problemas con la coloración de alguna zona de su piel o con la aparición de manchas debe acudir a consulta en lugar de automedicarse.
Solo un profesional puede determinar el origen del problema y el tratamiento indicado. También ocurre que algunos pacientes emplean cremas de efectividad comprobada, pero que no son las adecuadas para su caso específico o simplemente no saben cómo usarlas.
Enfermedades
Otra razón para visitar al profesional de la dermatología es descartar que el oscurecimiento cutáneo se deba a algún problema sistémico o se encuentre entre los efectos secundarios de algún medicamento.
“Hay medicamentos y procesos de salud que oscurecen la piel”, dice Manuel Cochón, vicepresidente de la Sociedad de Dermatología.
Algunos problemas de las glándulas suprarrenales, así como fármacos con derivados hormonales y medicamentos fotosensibles pueden alterar el color de la piel o producir manchas cuando quien los toma se expone a los rayos del sol.
“Antes de intentar aclarar usando de manera ligera una crema, hay que buscar consultar a un profesional”, concluye Cochón.
Fuente: Jaclin Campos