POR JENNY MATEO VICTORIA.- Regularmente llegamos a la maternidad con el deseo de dar lo mejor a nuestros hijos a través de la lactancia materna pero sentimos miedo, dudas de si seremos buenas madres y de si tendremos la capacidad de producir la leche suficiente que nuestros hijos necesitan para desarrollarse de manera adecuada y saludable.
A lo largo de tres años he tenido el honor de acompañar decenas de madres en su camino, además de que he podido amamantar exitosamente a mis hijas por hace casi ya cuatro años. De ahí, he podido definir cuáles son esos aspectos esenciales que propician que la experiencia de la lactancia sea placentera y prolongada.
El camino no está exento de retos y obstáculos, pero si cuentas con las pautas que te planteo a continuación será más fácil poder superarlos.
1. Confía en tu capacidad de amamantar: Como siempre digo, si una madre pudo gestar a su bebé esta tiene la capacidad de producir el alimento que su tesoro necesita. Pero hay que creérselo.
2. Infórmate adecuadamente: Es fundamental que te informes sobre el tema de lactancia con datos reales y comprobados, esto te permitirá tomar las mejores decisiones para ti, tu familia y para su realidad de vida. (No todas lactan por el mismo tiempo ni de la misma forma)
3. Sé flexible: Tener un plan, idea o visualización de lo que quieras lograr está muy bien. Sin embargo, ese plan debes escribirlo con lápiz y estar abierta a la posibilidad de que se pueden presentar situaciones que cambien la manera en que debas hacer las cosas. Ojo: lo que cambia es el plan, no la meta.
4. Busca apoyo adecuado: El proceso de la lactancia es muy hermoso pero al mismo tiempo muy retador, por lo que es vital que cuentes con personas a tu alrededor que sean tu sostén cuando te sientas agobiada, agotada o quieras desistir. Estas personas pueden ser tu esposo, madre, hermana o ayuda especializada de una consejera certificada de lactancia o doula posparto certificada.
La lactancia es un sendero maravilloso pero que muchas veces puede ser muy solitario, y no es justo para ninguna de nosotras. Dejemos de llevar esa carga tan pesada y permitamos que las personas a nuestro alrededor que genuinamente deseen apoyarnos formen parte de este proceso para que así podamos vivir una lactancia materna exitosa. Nuestro superpoder es poder crear y alimentar a nuestros hijos, pero no tenemos que vivirlo solas.
La autora es consejera certificada de lactancia