En la decoración de interiores se les da mucha importancia al mobiliario, las paredes y los suelos; sin embargo, la mayoría de las personas se olvidan de mirar hacia arriba e incluir el techo en los planes decorativos.
Tradicionalmente, el techo siempre se pinta de blanco, como una manera de dar más luz a los espacios y convertirlo en un elemento neutral que combine con cualquier estilo, cuando debemos verlo como un lienzo por estrenar con numerosas posibilidades decorativas.
Prestar atención a esta parte puede ayudarte a reforzar la decoración de la casa. Existe la posibilidad de integrarlo con el resto de los elementos, hacer que contraste con ellos o convertirlo en protagonista absoluto de la estancia.
Los techos decorativos tienen, sin lugar a duda, una importante función estética. Y es que la gran superficie que ofrecen los techos supone una oportunidad extraordinaria para transmitir sensaciones de calidez, belleza, lujo y elegancia.
Pintados, con papel tapiz o falsos techos, son algunas de las mejores ideas para hacer que la vivienda cobre una imagen especial. En este sentido, la imaginación es un ingrediente fundamental a la hora de dar con el diseño más apropiado, aunque existen otras consideraciones que no pueden dejarse de lado.
Por ejemplo, el tipo de estancia es clave, ya que no es lo mismo decorar el techo de una cocina que el del baño o el dormitorio. Su estética puede relacionarse con otros elementos propios de la habitación en cuestión, como puede ser el suelo, de manera que se creen interesantes contrastes que sirvan para añadir encanto al proyecto.
El techo puede decorarse de múltiples formas. En la actualidad el uso de vinilos, por ejemplo, se ha convertido en tendencia y cada día se emplean más en esa área.
Así, la madera o las vigas de este material brindan un marcado estilo decorativo a los techos y le dan a cualquier espacio una belleza que pocos otros elementos aportan a la vivienda.
Una opción más inclinada a lo industrial es la de hacer lucir las vigas de hierro en el techo, lo que simulará, incluso, los “lofts” americanos.
En cuanto a los colores, el negro es una de las tonalidades preferidas en el diseño y decoración de proyectos contemporáneos. Aunque no es muy habitual, el techo también puede vestirse con este color, para dar vida a estancias sofisticadas y distinguidas.
Cuando un color liso no es suficiente, un recurso interesante es crear un diseño original. Las rayas son un recurso sencillo, ya que puedes demarcar los límites de forma fácil. Las estrellas también son un recurso muy interesante, para brindar una sensación de que se está bajo el cielo.
Fuente: Ivelisse Santos