La boca se hace agua de solo mirar las fotos de un flan. ¿Y por qué no pasar de la vista al paladar?
Parece muy fácil de preparar, según la receta de Martha Sánchez Llambí publicada en su libro “Recetas de cocina por orden alfabético”.
La primera parte de la receta se lo dedica al caramelo, esa “tela” dorada que cubre la parte superior del flan y que da seguidillas al primer bocado.
Para hacerlo, coloca en una olla pequeña y gruesa un cuarto de taza de azúcar y un chorrito de agua. Mueve hasta que se disuelva el azúcar y continúa el cocimiento sin tocar hasta que tome color ámbar, teniendo cuidado de que no se ponga demasiado oscuro. Vierte sobre el molde para flan.
Sigue la preparación
En una licuadora vierte 5 huevos, 1 lata de leche condensada y 1 lata de leche evaporada, un poco de canela o vainilla. Cuando el caramelo se haya endurecido en el molde, vierte este licuado. Tapa con papel de aluminio y coloca dentro de la olla exprés que ya contiene un poco de agua (que cubra un poco menos de la mitad del molde). Pon la tapa de la olla exprés y cocina media hora. Listo.
MÁS SABOR
Inventa. Puedes agregarle otros sabores al flan, como mango, auyama, café, ponche o licor, dulce de leche y hasta pistacho.