La pandemia trajo, entre varias otras implicaciones, la combinación de una cuarentena con la llamada educación escolar impartida en casa y el teletrabajo.
El regreso a la normalidad con los controles de la pandemia por las vacunas, y la eliminación del toque de queda en todo el país, plantean a las empresas el reto de cuál debe ser el esquema más adecuado para el trabajo, luego de probar la efectividad que muchas experimentaron con el denominado teletrabajo, o trabajo desde la casa y de manera virtual.
César Cordero, director de Dale Carnegie Training en el país, recuenta que en marzo del 2020 fue sorprendido mientras capacitaba de manera presencial a una empresa multinacional y el evento fue suspendido para retomarlo de manera virtual, por las medidas establecidas por las autoridades gubernamentales, como consecuencia de la pandemia.
“Este es solo un ejemplo de todas las empresas que se vieron en la misma situación y, aunque ya todos habíamos escuchado que existía el teletrabajo (desarrollar las labores de oficina desde la casa a través de contacto telefónico y vía de medios virtuales), nunca sospechábamos que nos iba a sorprender de un día para otro a todos sin aviso ni tiempo de preparación, física, técnica y emocionalmente”, analiza el conferencista.
Explica que la pandemia trajo, entre varias otras implicaciones, la combinación de una cuarentena con el llamado ‘home school’ (clase escolar impartida en casa) y el ‘home office’ (teletrabajo) y luego de este tiempo transcurrido, más de 18 meses y haber superado los retos y obstáculos principales, la pregunta que queda es, si el teletrabajo debe irse o quedarse.
El teletrabajo, ¿debe irse o se puede quedar?
El covid-19, trajo otros términos nuevos como la covidianidad y el “nuevo normal”, este último para darle valor y razón de ser a todas las cosas nuevas que se han incorporado a nuestras vidas.
“El “nuevo normal” es todo lo que sabíamos que debíamos hacer hace tiempo y que por estar a la carrera habíamos perdido de vista. Es el tiempo para reorientar nuestras acciones en base a una nueva visión, renovada y orientada a resultados multiplicativos”, dice el experto.
La respuesta más inteligente a la pregunta de si debe quedarse o irse el teletrabajo es, otra pregunta que debemos hacernos: ¿vamos a sacar lo mejor de esta realidad? Así que vamos a sacar provecho de todo lo que traiga el teletrabajo, las tele-conferencias, los tele-encuentros entre amigos y familiares y hasta los tele-eventos de crecimiento y desarrollo. Cordero comparte cinco áreas de la nueva normalidad, en las que deben tomar acciones:
1. Un “nuevo normal” con la familia donde deberemos de aplicar principios de convivencia que nos ayuden a integrarnos en una nueva realidad de mucho más tiempo juntos, compartiendo un mismo espacio para ‘home office’, ‘home school’ y otras actividades propias de la familia.
2. Liderazgo. Ser líderes en tiempos de crisis nos retará a sacar lo mejor de nosotros y, en el “nuevo normal” del liderazgo, se nos demandará ser líderes que integran a otros, que se saben ganar la confianza, que establecen equipos con propósitos bien definidos y que saben empoderar a otros.
3. Un ‘nuevo normal’ social y personal. Nuestras actividades sociales y personales han cambiado ante nuestros ojos. En los próximos meses y años es muy probable que no sea igual compartir en un gimnasio, club social, actividades deportivas y/o sociales y esto nos retará a algo clave que es saber mantener un distanciamiento físico, no distanciamiento social, la diferencia es clave para poder seguir siendo socialmente inteligentes.
4. Desarrollo personal. El mundo hace ya más de 10 años que viene desarrollando una serie de plataformas digitales de aprendizaje, de interacción social (redes sociales) aplicaciones y plataformas, de compartir nuestra propia experiencia y/o aprender de otros (Youtube), esto nos lleva a poder asumir un “nuevo normal”, donde podamos aprender sacando lo mejor de estos medios.
Desarrollo de habilidades por teletrabajo
Tendremos que asumir un “nuevo normal” en la oficina porque ya no todo será presencial y tan cercano como de repente estábamos acostumbrados. Tendremos que asumir que el teletrabajo vino para quedarse en diferentes formas y grados por lo que debemos desarrollar un sentido de empatía, solidaridad y comunicación que mantenga la integración a pesar de los distanciamientos físicos y operativos.