“Estamos en tiempos de crisis financiera. El aumento de los precios de los productos, el inminente ajuste de los impuestos y la inestabilidad laboral son algunas de las cosas con las que estamos lidiando día a día. Esto causa estrés financiero, el cual se evidencia con el aumento de la presión arterial, sentimiento de escasez y vulnerabilidad, incapacidad para tomar decisiones a futuro, ansiedad, pérdida de sueño, irritabilidad, cansancio y desmotivación”, explica Luchy Álvarez, experta en el tema.
Una cantidad alarmante de personas se encuentra en esta situación y aún más alarmante es el hecho de que más del 70 % no busca ayuda o alternativas para superar este estrés, ejecutando acciones para superarlo o disminuirlo, sufriendo meses de crisis económica y emocional; tomando decisiones luego de afectar su salud en general y sus relaciones laborales y familiares.
“En el país se suma el mito de que las finanzas deben ser secretas y resguardadas, lo que empeora la situación”, asegura Álvarez, creadora de la ‘Guía de Bienestar Financiero 2022’.
La experta en finanzas dice que, aunque no existe una cura milagrosa, hay cambios que se pueden efectuar para disminuir el estrés financiero y aumentar el bienestar físico y emocional. Aquí algunas recomendaciones:
1. Tener un presupuesto personal y familiar
Esto te ayudará a conocer tus ingresos y gastos. Lo que no medimos, no podemos mejorarlo o modificarlo. Trabajando con nuestros clientes, hemos observado que sienten ansiedad al realizarlo, por lo que hemos diseñado un presupuesto, sencillo y práctico que incluimos en nuestra ‘Guía de Bienestar Financiero’.
2. Saldo de deudas
Cada individuo es diferente. Sus ingresos, responsabilidades y circunstancias son muy particulares. La primera pregunta para una persona endeudada es: ¿Qué le llevó a esta situación? Una vez identificadas sus deudas, llega el momento de realizar un plan para saldarlas. La clave es la constancia, en vez de grandes saltos, pequeños pasos, todas las quincenas, pero de forma disciplinada y estratégica.
3. Crea tu fondo de emergencia
El olor más agradable, no es el olor a nuevo, sino el olor a tranquilidad. Esa paz que sientes al tomarte un café, en tu balcón un domingo y saber que tienes ahorrados tres meses de tus gastos mensuales, saber que si pierdes tu trabajo o tu empresa quiebra, no quedarás desamparado porque tienes un fondo de emergencia que te respalda. Este debe ser mínimo, tres meses de tus gastos mensuales. Es importante ahorrar mínimo el 10% de tus ingresos mensuales y establecer estrategias en una cooperativa, un san, descuentos automáticos recurrentes programados.
4. Invertir en ti, es la mejor inversión
Evadirte no es la solución, tampoco dar golpes a ciegas, ser productivo no es el objetivo, sino ser efectivo. Recomiendo a las personas a trabajar intencionalmente de forma estratégica y enfocada. Invierte tiempo en conocerte a ti mismo, bajo cuáles situaciones gastas desmedidamente, por qué asumes obligaciones económicas que no te corresponden y que luego te hacen sentir culpable, cuáles hábitos negociarías para poder ahorrar son algunas preguntas importantes. Si es necesario, busca el acompañamiento de un asesor financiero o adquiere educación financiera.