Un estilo transformador es lo que exhiben ahora diferentes espacios de la casa de quienes están a la vanguardia de los nuevos tiempos en torno a la decoración. Pinceladas de arte convierten en hermosas piezas hasta la sillita más vieja y deteriorada que se tenga escondida en cualquier rincón.
Basta con restaurarla y pintarla para luego hacer uso de la plástica y lograr así una verdadera obra de arte. Sabrina Vallejo, arquitecta y decoradora de interiores, y Juan Carlos Cruz, artista plástico, dicen por separado que este estilo está acaparando todas las miradas. “Me ha tocado recurrir a este recurso hasta en la madera utilizada para alguna terraza, pues es innegable que la plástica está de moda”, comenta Vallejo.
El caso es, destaca la experta, poner ese toque de arte que tanta diferencia hará tanto el objeto pintado como en el espacio donde esté colocado.
Un trabajo “caro”
De acuerdo a lo expresado por Juan Carlos Cruz, artista plástico, si el arte que lleva la pieza decorativa lo pone un pintor de renombre, la pieza se convertirá no solo en una mesita más de la casa, por ejemplo, sino en una obra de arte, en una inversión. Es más, puede que la persona la deje así para siempre porque es como si se tratara de un cuadro”, explica.
Claro, alerta no es que si la pinta alguien que no sea famoso la pieza no vaya a tomar valor. “Lo que digo con esto es que la cotización de la pieza adquirirá más valor económico. En mi caso, que soy nuevo en esto, no es que no vaya a hacer bien mi trabajo, pero como no soy famoso, solo le agrego belleza y atractivo a la pieza”, puntualiza sonriendo.
No obstante, entiende que la moda de llevar el arte a los muebles, no se traduce en hacer de ellos obras de arte con más valor económico, sino objetos que se ajusten a la tendencia que marca la decoración.
Estampa con el color de la ‘antigüedad’
No importa si eligió una tonalidad neutra, amarilla, verde, rosada, azul…, el toque ‘vintage’ con técnica de pintura a mano se ha metido en las casas de los amantes de la decoración.
La opinión la comparten Sabrina Vallejo, arquitecta y decoradora de interiores, y Juan Carlos Cruz, artista plástico. Ambos coinciden en afirmar que en estos tiempos modernos, “lo viejo protagoniza el ambiente”. Es cuestión de dejarse llevar por los encantos que la creatividad hoy pone a los pies de la decoración.
“Como profesional del área puedo decir que este estilo está acaparando todas las miradas. Su versatilidad lo dice todo. Es decir, el arte impregnado en los muebles hace que se conjugue una mezcla de lo nuevo y lo antiguo, y lo mejor, con buenos resultados”, comenta Vallejo.
Hoy gracias a esta combinación se puede convertir en una hermosa pieza, algo que se creía ya no tenía ningún valor en la decoración. “Por ejemplo, el otro día me encontré con una mesita bien deteriorada. La rescaté, la pinté al estilo ‘vintage’ y luego la llevé adonde una artista plástica que me le diera un toque de arte. No te la muestro porque quedó tan bella y coqueta, que fue el mejor regalo de bodas que, según una amiga a quien se la di, le hicieron en su matrimonio”, cuenta la arquitecta.
Un gavetero, una silla, una mesa, un mueble que no sea tapizado o cualquier otro elemento de la decoración puede ser transformado en una verdadera obra de arte con un simple toque de pintura.
“Claro, no es que se les va a dar a todos. Vamos a escoger la pieza que entendamos puede llamar más la atención, y a esa entonces le damos el toque artístico. Si las áreas quedan distanciadas, podemos escoger una credencia en el comedor, y una mesita de la sala, por ejemplo”, aconseja Vallejo.
Papel de la plástica
Para Juan Carlos Cruz, el toque de arte a cualquiera de los elementos que conforman los muebles de la casa, puede hacer una gran diferencia en la decoración. “Pintar una flor a una repisa en uno de sus extremos más visibles, por ejemplo, reporta una gran transformación a nuestros espacios”, asegura.
Exhorta sin embargo, a no abusar de la técnica, ya que lejos de lograr el atractivo buscado, puede que encuentre una fuerte crítica por el carnaval que puede hacerse si se aplica este detalle a todos y cada uno de los elementos.
Su experiencia lo lleva a recomendar que lo ideal es que se escojan una pieza en la sala, otra en la habitación, una en el comedor… Ahora bien, si es que queremos lograr un juego, una armonía, podemos apostar a esto, pero con un mismo diseño”, sostiene.
Fuente: Marta Quéliz