Ya no basta con que la comida sea rica y atractiva. De su presentación depende el interés de algunas personas para sentarse a la mesa. A partir de este detalle es que los expertos en hostelería ponen a su disposición recursos decorativos que realcen lo que ha de servirse.
Los platos base, llano, bajo o de presentación como se le suele llamar al que está en la mesa antes de servirse la comida es un toque de lujo que soporta la exquisitez de una buena receta.
“Definitivamente, la gente está aprendiendo en su casa a utilizar este tipo de plato que tanto aporta a la sobriedad de una mesa. Lo más importante es que no tienen que ser costosos ni de última generación, para exagerar. Ahora mismo en el mercado los hay bien económicos y no por ello dejan de ser bonitos y finos”, comenta Gabriela Decena, decoradora de interiores.
Explica que la imaginación cuenta para dar este toque al montaje de una mesa. “Hasta de los platos grandes que usted tiene en su casa se puede aliar para dar este toque diferenciador. También los hay de plástico y desechables, y se ven muy bien e igual ayudan a lograr un buen resultado”.
Decena dice que para quienes gusten de unos más finos pueden optar por los de plata, bronce, porcelana, alpaca (materia textil), madera, soga o fibras. Eso sí, aconseja la profesional, según el tipo de actividad y el espacio donde ha de realizarse debe ser el material.
“Por ejemplo, si montamos la mesa al aire libre, podemos poner un plato base de madera, de soga o fibra. Si se trata de algo más regio, entonces es tiempo de desempolvar los de porcelana o bronce. En fin, lo pomposa o sencilla de la mesa, así como si es un ambiente interior o exterior le ayudará a tomar la mejor decisión”, dice Decena.
Tono neutro para más uso
Gabriela Decena sostiene que, en cuanto a los colores es importante tomar en cuenta que, si no se tienen muchas opciones, lo ideal es tener unos platos base plateado, dorado, blanco o negro, ya que ello permite su uso en diferentes montajes sin llamar mucho la atención. Los de tonos llamativos son ideales para actividades bien puntuales y por lo regular, temáticas.
Fuente: Marta Quéliz